jueves, 30 de mayo de 2013

Sonríe (rap)


Souriez!
Vous êtes filmés!”
Cartel de los autobuses urbanos de París
anunciando la presencia de cámaras de vigilancia

Sonríe, estás siendo filmado,
pon tu cara más feliz,
no te hurgues en la nariz,
que quedará registrado.
Pon en reposo tu mente,
siéntate tranquilamente
y observa el lindo paisaje,
que a quien te perturbe el viaje
le daremos un masaje,
le alisaremos el traje,
le pondremos entre rejas,
le quitaremos las ganas
de despertar las mañanas
pensando en asustar viejas.
Sonríe y no pienses si está bien o mal,
de eso ya se ocupa la Audiencia Nacional
con su batallón de jueces
y la prensa hace las veces
de dictador de moral.
Si no tienes qué ocultar
no te debe molestar
someterte a grabación,
estación tras estación.
Sonríe, estás siendo filmado
por nuestra atenta mirada
a la que no escapa nada,
todo queda registrado
para ser utilizado
contra ti si no te portas bien,
si no obedeces al cien por cien,
si te vuelves descarriado,
si tomas el camino equivocado.
Sonríe, te estamos devolviendo
al rebaño,
sin hacerte mucho daño,
solamente el necesario
para que guardes en el armario
tu frustración contenida
y le cantes a la vida,
siéntate tranquilamente,
como la gente decente
y sonríe abiertamente,
pues estás siendo filmado.

domingo, 26 de mayo de 2013

Entrevista en RNE

El pasado 24 de mayo mi amiga y editora Susana Noeda y yo fuimos entrevistados en RNE por Pilar Tabares en su programa "La noche en vela". Yo fui a hablar de mi libro y Susana, de su editorial. Debo agradecer el trato exquisito que nos dispensaron. Quien quiera escuchar la entrevista, que pinche aquí o bien en el podcast de la barra lateral.
Una foto como recuerdo de nuestro paso por los estudios de Prado del Rey:


martes, 21 de mayo de 2013

Jinetes en la tormenta



Like a dog without a bone
and actor out on loan,
riders on the storm”.

Hace apenas tres meses que comencé este blog que aún está en pañales, y ya lo tengo lleno de necrológicas. Sin duda que es para preocuparse. Sin embargo, a pesar de la LOMCE, la corrupción del gobierno, la mediocridad endémica de los sindicatos, la ceguera política de la izquierda institucional y las dos Españas, hoy no podía sustraerme a una desaparición que me ha conmocionado: la de Ray Manzarek, el que fuera teclista de los Doors, un grupo de hace mil años que continúa sonando fresco, no se sabe si porque se adelantaron a su tiempo o porque nuestro tiempo se está atrasando hacia el suyo. Aunque lo más probable es que eso ocurra porque han alcanzado la categoría elevada de clásicos, concepto con el cual nos referimos a aquellos artistas cuyas obras, por un misterio que se nos escapa por completo, continúan emocionando a las gentes, incluso generaciones después, y en contextos históricos totalmente ajenos al cual los vio nacer.
Porque poco se parece ya nuestra época a aquellos felices 60 del pleno empleo y el Estado del Bienestar. Si entonces el pop sonaba optimista, lo hacía de una forma sincera. Nos puede resultar ingenua, naïf, esa música en su desenfado, a nosotros, que ya hemos pasado por el heavy metal, el punk y el grunge del mismo modo que nuestra sociedad se derrumba de crisis en crisis, que nos hemos vuelto cínicos por el camino, pero no podemos negarle su encanto, un encanto que visto con la suficiente perspectiva se torna crepuscular y melancólico.
Los Doors, sin embargo, fueron el grano en el culo de ese optimismo californiano que por un lado sonaba a radiofórmula (los Monkees) y por el otro entonaba himnos mesiánicos impregnados de esperanza milenarista (Jefferson Airplane). Mientras tanto, ellos predicaban el apocalipsis.
Pueden determinarse tres etapas en la música de los Doors bajo la marcada influencia de Jim Morrison: la primera, claramente impregnada por el consumo de LSD, una segunda etapa intermedia, sin duda la menos interesante, y una tercera marcada por el alcohol. Corresponden a cada una de las etapas dos de los seis discos de estudio que grabó el grupo.
Con gente como Bob Dylan, Velvet Underground o los propios Doors el rock se hizo adulto. Las letras dejaron de preocuparse por temáticas adolescentes explorando nuevos caminos artísticos. En el caso de Morrison, la influencia de los poetas malditos fue determinante. Sin embargo, debido sobre todo a lo atractivo de su oscura personalidad, tendemos a olvidar al resto de los Doors, e incluso a minimizarlos, sin duda injustamente. Por eso es preciso recordar que esos paisajes recónditos, inquietantes, que dibuja su música, fueron obra también de otros tres grandes artistas.
No se puede olvidar la batería de John Densmore, afilada a veces, otras brutal, sin tregua, pero siempre elegante, como no podía ser de otra manera de alguien con formación jazzística. Tampoco la guitarra de Robby Krieger, tan capaz de crear escenarios áridos y desolados como alcanzar el éxtasis orgásmico, y todo en una misma canción, o de permitirse delicatessen, o riffs inolvidables al mejor estilo bluesero. Pero sobre todo el alma de los Doors, tras Morrison, fue Ray Manzarek. Él fue el peso pesado musical del grupo; al frente de su Fender Rhodes, fue el partenaire perfecto de la voz cálida y potente del cantante. En la primera etapa, aportó el inconfundible sonido psicodélico a la banda, y a veces, cuando la situación lo exigía, dejaba rienda suelta a la delicadeza -”The crystal ship” es buen ejemplo de ello.
Después, cuando el alcohol empezó a hacer mella en Morrison y sus composiciones se volvieron más ásperas, la guitarra de Krieger tomó protagonismo, y a menudo Manzarek cambió el viejo órgano por el piano, o por el piano eléctrico, pero su música siguió siendo turbadora.
Quedará para siempre grabada en nuestra memoria, como mejor muestra de su virtuosismo, la maravillosa “Riders on the storm”. Es una canción evocadora, susurrante como el viento contra las hojas de los árboles, pero a la vez siniestra, inquietante, como si ocultase algo oscuro e insondable. Fue el canto del cisne. Con ella alcanzaron el cénit para inmediatamente después desaparecer, como el crepúsculo de la noche. Con ella quedó atrás no sólo un grupo fascinante, sino toda una época. Los Doors supieron ver ese final antes que nadie; sus canciones extrañas lo anticipaban y al final el tiempo implacable les dio la razón.
Larga vida al maestro.   

domingo, 12 de mayo de 2013

La huelga general de la enseñanza ha sido un éxito


El jueves pasado, 9 de mayo, tuvo lugar en nuestro país una nueva jornada de huelga a nivel estatal, a la que estaban convocados todos los sectores de la enseñanza, desde infantil a universidad. Convocaban los sindicatos de clase, CCOO, UGT, STE y CGT, además de la CEAPA y el Sindicato de Estudiantes. No la secundaron, como era de esperar, los sindicatos del PP, CSIF y ANPE, cuya posición servil ante este gobierno destructor de derechos, si bien no debería sorprender a nadie, tampoco puede dejar de resultar repugnante. Todo sea por salir en la foto con Cospedal, Marín y compañía, o por obtener algún carguito o cualquier otra prebenda. En la naturaleza de todo sindicato amarillo está obedecer al amo para que éste te recompense luego con un hueso que roer o una caricia por el lomo.
Es necesario recalcar, frente al búnker mediático intoxicador de la derecha, que la huelga ha sido un éxito. Las manifestaciones de por la tarde volvieron a ser masivas. En Madrid, donde tuvo lugar la movilización más poblada, la marea verde volvió a teñir las calles del color de la esperanza. Parecían completamente derrotados, o dormidos, los docentes de esta comunidad, y sin embargo respondieron de manera masiva a la llamada, aunque ésta se haya realizado tarde y mal. Volveremos a ello más adelante.
No hablaré en este artículo sobre la ley que ha motivado la huelga, la LOMCE. Lo hacen mucho mejor, por ejemplo, los compañeros del Colectivo Baltasar Gracián en su artículo “¿A qué viene ahora una nueva ley de reforma educativa?”, donde analizan la naturaleza reaccionaria de dicha reforma, como no podía ser de otra forma proviniendo del partido que la impulsa.
La evidencia de que este gobierno no es un gobierno soberano, sino un mero delegado de la troika, que nos dirige como si fuésemos (lo somos) un mero protectorado del capital financiero alemán y estadounidense, es el hecho de que sólo recula ante la presión popular en leyes que no emanan directamente de Bruselas, sino que son propias de nuestra derecha autóctona, con todo su carácter retrógrado, como la LOMCE o la ley del aborto de Gallardón. Ambas se están retrasando una y otra vez en su aplicación ante el hecho evidente de que no servirían más que para echar más gasolina al fuego de una calle cada vez más en llamas gracias a la presión de los diferentes movimientos sociales en lucha, y cuyo contenido es puramente ideológico. En lo que toca a la reforma de la ley del aborto, es claro y palmario que su único objetivo es satisfacer a los sectores más oscuros de este país. En cuanto a la LOMCE, en el hecho de que para destruir la educación pública no hacía falta elaborar una nueva ley orgánica, pues hasta ahora con la actual, aprobada por el PSOE en 2005, era más que suficiente.
Que el gobierno haya reculado, de momento, es una buena noticia, la primera en mucho tiempo, y lo más parecido a una victoria que cualquier movimiento de resistencia contra los brutales ataques a nuestros derechos haya tenido en los últimos tiempos en nuestro país. Es necesario, por tanto, apoyarse en ella para continuar el combate, porque el gobierno no se va a echar atrás por mucho tiempo y las agresiones contra lo público van a continuar.
Los profesores fuimos los primeros en enfrentarnos a las políticas destructoras del Partido Popular. En cuanto salió el decreto del 4 de julio que daba un sablazo a las plantillas, y después, en Castilla-La Mancha, tras la orden del 31 de agosto que hacía lo propio, tuvimos la voluntad y la capacidad de organizarnos centro por centro y combatir. La situación política, sin embargo, nos fue lo más adversa posible. El PP triunfaba en dos elecciones consecutivas, y la oposición política estaba muy debilitada. Estábamos casi solos. Ahora esa situación ha cambiado: el gobierno está acorralado por la calle y totalmente desacreditado por sus políticas y por la corrupción. Si algo le mantiene aún en el poder es la falta de credibilidad de un PSOE absolutamente hundido en la miseria moral e intelectual, y la inacción de unos sindicatos mayoritarios cuyas cúpulas viven en la inopia.
Hay que luchar, ahora más que nunca, y hay que buscar unificar las luchas frente a los que nos pretenden dividir.
- En primer lugar, los burócratas sindicales. Es increíble que no hayan convocado una maldita movilización o una miserable huelga en todo el año hasta que el curso está a punto de acabar y, con las vacaciones a la vuelta de la esquina, es más difícil darle una continuidad. Cuando hablo de los burócratas me refiero, sobre todo, a las cúpulas de los sindicatos UGT y CCOO, no a sus afiliados (el que escribe estas líneas lo está a Comisiones Obreras). Cuando las movilizaciones alcanzaron su apogeo, el principal empeño de estos burócratas fue acabar con el movimiento a fuerza de marear la perdiz con el objetivo último de domesticarlo para así retomar el “diálogo social” con una consejería que no hacía otra cosa que reírse de ellos. Ahora hacen todo lo posible por no unificar todos los fuegos que le brotan al gobierno en un solo frente haciendo el juego de la división. Así, de pronto se sacan de la chistera para fin de curso una estúpida huelga sólo de interinos cuyo objetivo será agotarlos llevándolos a un callejón sin salida.
- Por otra parte están las actitudes sectarias. El rechazo a los burócratas sindicales es absolutamente comprensible y mayoritario entre los docentes, pero hay que establecer una diferencia entre los burócratas, que tienen nombre y apellido, y los afiliados, muchos de los cuales hemos participado activa y honestamente en la red de asambleas. Confundirlos lleva al sectarismo, a pretender hacer la guerra por su cuenta sin contar con los demás. Así ocurrió, por ejemplo, con la huelga indefinida convocada por la CGT de manera suicida el 17 de septiembre del año pasado. Su fracaso era la crónica de una muerte anunciada, porque tampoco ellos fueron capaces de pulsar el ánimo de los docentes, principalmente porque tampoco lo intentaron. Sencillamente dieron un salto al vacío y se estrellaron, y con ellos el montón de docentes que secundaron su huelga de manera honrada, pero inocente. Lo que ha seguido después ha sido una larga hibernación de los profesores, que el pasado día 9 pareció tocó a su fin.
Que sea así depende de nosotros. Es necesario que volvamos a revitalizar las asambleas de los centros, de los pueblos y de las zonas. Pero esta vez es fundamental llamar a la democracia interna, y eso pasa por la creación de comités mixtos formados por docentes y sindicatos que respeten el mandato de las asambleas. Para ello la participación tiene que ser nuevamente masiva. Es preciso recuperar el entusiasmo. La situación nos es mucho más favorable ahora.
PS: el gobierno griego acaba de emitir un decreto según el cual podrá enviar a la cárcel a los docentes que secunden la huelga convocada para el próximo 17 de mayo. En Grecia se muestra de forma más clara y más precisa que en ningún otro lugar de Europa que la imposición de las medidas de la troika pasa necesariamente por la aplicación de medidas dictatoriales explícitas, ante el rechazo masivo de la población. El fascismo no son sólo las hordas salvajes de Amanecer Dorado, sino también, y cada vez más, la solución frente a la oposición constante de la calle más tenida en cuenta por un gobierno de coalición en el que, además de la derecha de toda la vida, cada vez más radicalizada, participan dos partidos “socialdemócratas”. Tomemos nota y obremos en consecuencia o más nos valdrá que vayamos poniendo nuestras barbas a remojar.